Volviendo de Asturias el día de Reyes por la tarde, al llegar al acceso de la AP-6 cuando eran las 22 horas aprox, no había aún nieve ni se observaba nada raro según nos íbamos acercando a Adanero para coger el peaje.
En todo ese momento el tráfico era normal, no había mucho y según íbamos subiendo comenzó a nevar de forma copiosa. Mientras tanto íbamos buscando emisoras de radio en la que se ofreciera algo de información y para nuestra sorpresa la única emisora que dio algún detalle fue EsRadio, las demás emisoras nada de nada.
¿Cómo se puede entender esto?, entrevistas ridículas de temas intrascendentes para NO INFORMAR de lo que en realidad estaba sucediendo, es lamentable, ¿ no se supone que la radio es un medio para informar ?. En Radio Nacional y sus cinco canales no informaron de NADA, en las emisoras autonómicas, NADA, es decir, la cobertura de lo que estaba pasando no fue informada y luego vino el caos.
Llamé varias veces al 112 y no tenían respuesta (entendemos que estaban desbordados) pero lo peor no es eso, es que la gente que llamó obtuvo por respuesta un “no hay ningún problema“ y se circula con normalidad. FALSO.
El peaje, al que no le habían puesto sal, las quitanieves no quitaban nada, tan solo la capa de nieve superior y el hielo estaba ahí y eso no se tuvo en cuenta.
Si te dicen que no hay ningún problema y que se circula con normalidad, eso no te hace ser tan previsor como para llevar unas cadenas de nieve, ¿quién iba a saber que iba a caer este temporal?, y encima las emisoras de radio calladas como la zorra que cuida el gallinero
El caos no fue otro que el provocado por los propios conductores, egoístas, cobardes y miserables. Hacen lo mismo que en un día normal de tráfico en Madrid, a toda velocidad, sin respetar nada, sin tan siquiera guardar las distancias de seguridad, es decir, el problema lo generaron a mi opinión las administraciones públicas y los propios conductores.
Según íbamos subiendo, la capa de hielo que había debajo de la nieve era de unos 10 cm. Evidentemente con neumáticos normales el coche patinaba, llevo tracción trasera y es lo peor que hay, los neumáticos se quemaban y el coche al tocar hielo se iba contra los quitamiedos o contra el carril izquierdo. Imposible conducir y menos avanzar con el comportamiento infantil y grotesco de los propios conductores, he aquí el gran problema.
En ningún momento pasó nada de lo que se puede leer en internet, nosotros también queríamos llegar a casa pero esto ya es de personas que tienen muy mala baba, supongo que la misma que tienen el resto de los días del año cuando conducen, que ni respetan las velocidades ni las distancias de seguridad ni nada parecido. Si en Madrid no hay más accidentes es porque Dios no quiere, esto es una locura. Creo que si la DGT no se pone seria en Madrid aquí va a valer todo. Porque todo el mundo hace lo que le da la gana en carretera y encima si se les dice algo recibes un insulto o un exabrupto por respuesta. Nada nuevo conduciendo en Madrid.
Como íba contando, llegó un punto en el que el vehículo se deslizó y se quedó varado en el hielo. Imposible moverlo y como vengo diciendo el comportamiento poco colaborativo y egoísta de resto de los conductores se encargó de hacernos pasar una noche de miedo, no creo que haya películas de terror que la superen.
Después de haber estado parados sobre el hielo y la nieve tuvimos la grandísima suerte que aparecieron dos patrullas de la Guardia Civil. No podemos más que estar agradecidos ya que nos ayudaron a sacar el coche del hielo, ponernos en las rodaduras que nos iban abriendo para continuar tras ellos.
Aquí es la primera ocasión en la que la Guardia Civil, empujando y a base de esfuerzo me ayudaron a sacar el coche del hielo y a ponerlo tras sus rodaduras. Ni que decir tengo lo agradecido que les estamos. Pero no fue una vez, nos salvaron el pellejo en 3 ocasiones más.
Una ventisca de pasote, no se veía un pijo, solo coches y coches y furgonetas y camiones atravesados por doquier, aquello parecía una hecatombe de película apocaliptica zombie, como si fuera el fin de la humanidad.
Lamentablemente en el momento que otro vehículo patinaba y se cruzaba nos obligaba a parar y al parar sobre la capa de hielo los neumáticos patinaban y el coche no se movía. Por tanto era imposible volver a restablecer la marcha. Así que reitero el agradecimiento a la Guardia Civil ya que nos sacaron del hielo en varias ocasiones. Se portaron fenomenal, estaban ayudando a todo el mundo, no pararon, en medio de una ventisca de nieve y hielo, con un frío impresionante y donde no se veía nada.
Nos comentaron que siguiéramos las quitanieves, pero claro, las quitanieves no quitaban nada, ya que solo retiraban la capa superficial de nieve y en el momento que otro vehículo se atravesaba, ya no se podía hacer más.
Llegó un punto en donde el coche se volvió a encallar en la nieve sobre el hielo y del otro lado de la autopista, la Guardia Civil nos dijo que esperásemos, que iban a dar la vuelta y volvían. Así que espero que ningún conductor tenga la mínima queja de la ayuda prestada, se dejaron el pellejo, pasando frio, mojados, estos señores no solo se han preocupado de ayudar a TODOS los conductores sino que GRACIAS a ellos evitamos tener que pasar una noche de pesadilla.
La única manera que tuve de poder avanzar fue quitándole al coche todas las ayudas, con un tracción trasera no sirven de nada. Encomendándome a la santa prudencia y encallando en el hielo y pegando trompos cada dos por tres... fuimos pasando la noche poco a poco.
SI entramos en la AP-6 a las 22 horas del día de Reyes y llegamos a casa al día siguiente por la noche os podéis ir haciendo una idea de la movida que había. Nos encontamos un autobus accidentado un poco más adelante, y los chicos de la UME atendiendo a la gente con agua y mantas, menuda currada que se pegaron.
En el trayecto había de todo, camiones, coches, todo atravesado y cruzado en el medio. Sobre una capa de HIELO es imposible conducir sin neumáticos apropiados o cadenas, es IMPOSIBLE. Aquí es donde entra el factor social, demencial.
Llamamos al seguro y que nos mandaban una grúa, al cabo de un rato llamó el de la grúa diciendo que no podían venir y eso es toda la respuesta que obtuvimos. Entiendo que todo estaba colapsado, mi gran problema era que con el frio que hacia y la nevada tan copiosa no podía bajo ningún concepto apagar el motor y solo me quedaba un cuarto de tanque...
Cierto es que hubo momentos en tránsito en donde pasamos MIEDO. Pero miedo de verdad. El coche o se iba o patinaba, con lo que a base de persistencia, de bajarnos en pleno temporal y empujar fuimos ganando algunos metros. Evidentemente estábamos SOLOS en medio de la nada, detrás quedaba todo el montón atrapado y reiteramos que gracias a la ayuda recibida de la Guardia Civil pudimos al menos quedar en un sitio seguro, situados en el carril derecho y bien señalizado.
AL cabo de un rato ( no podemos precisar el tiempo porque el tedio y la frustración no nos lo permitía valorar) apareció un vehículo de la UME, bajaron dos miembros y no solo con amabilidad sino que con ganas de ayudar. Nos dijeron que venían de León y estaban alucinando de lo que estaban viendo. Estos señores, nos ayudaron a sacar el coche del hielo en 3 ocasiones. Mediante un cabrestante tiraron y nos pusieron el coche sobre las rodaduras. También nos dijeron que venía el quitanieves de la UME, que este si clavaba la cuchilla en la carretera y quitaba el hielo, ya que como os digo las máquinas habituales no quitaban nada.
Cuando eran las 4 de la madrugada y tras pasar un buen rato atrapados de nuevo, volvieron los chicos de la UME, a quienes también les manifestamos todo nuestro agradecimiento y apoyo. Se portaron fenomenal, se ocuparon de mirar que todo el mundo estuviera bien, que no nos faltara nada. Lamentablemente lo que faltaba era que la carretera estuviera previamente acondicionada y NO LO ESTABA.
No habían echado sal ni pasado máquinas quitanieves, les pilló con el pie cambiado y como en las otras ocasiones, fue un caos des-organizativo, de comunicación y de gestión, pero no como han llegado decir por ahí, que si la culpa era de la Guardia Civil. Reitero que hay que ser un auténtico idiota pensar o decir eso, por eso antes dije que la culpa es totalmente de los conductores y de su tontería, que no es otra que la misma que pasa en la comunidad de Madrid todos los días.
Antes de coger el coche que se lo piensen, vaya suerte que tienen los conductores en la comunidad de Madrid, no son conscientes de su egoísmo y tontería. Una distancia de SEGURIDAD es eso, no sitio para que aceleres y te metas y termines dando al que circula delante porque cuando tuviste que frenar el hielo no permitió detener el vehículo. Me tuve que bajar del coche en dos ocasiones el plena ventisca para decirle a los que venían detrás que tuvieran POR FAVOR la decencia de mantener la distancia de seguridad y no nos sirvió para nada, lamentable del todo.
Dicho todo esto, a las seis de la mañana conseguimos con la ayuda de la UME llegar detrás de un quitanieves, llegar al sitio en donde recargan la sal. UN chico de Arévalo que llevaba 14 horas atrapado, nos dijo que dos quitanieves iban a salir y que nos llevarían hacía Adanero. Lamentable que ni una gasolinera, ni un hostal, ni un bar, NADA, todo cerrado a cal y canto y coches atrapados en todos sitios.
A pocos KM de casa, tras un viaje de varias horas nos vimos atrapados por la mala gestión de los organismos que se encargan de gestionar estas situaciones. La Guardia Civil y la UME se dejaron el pellejo ayudando a TODOS los conductores y viajantes afectados, ayudaron A TODO EL MUNDO y he leído críticas y comentarios deplorables, seguramente hechos por algún conductor egoísta y poco solidario. Reitero que toda la culpa es de las autoridades que no hicieron NADA ni tuvieron ninguna previsión y que tanto la Guardia Civil como la UME solo pueden recibir nuestro mayor agradecimiento y decir alto y claro que si no fuera por ellos lo hubiéramos pasado realmente mal.
El problema era que ya nos había entrado en coche en reserva y sin combustible iba a ser muy peligroso. Dicho esto sobre las 6 de la mañana a 30 Km. por hora nos fuimos detrás de las máquinas y conseguimos llegar abajo y con tanta suerte que había una gasolinera. En la gasolinera había un metro de nieve, gracias a la ayuda de los presentes pudimos empujar el coche a un surtidor y repostar, en cierto modo estábamos más contentos. En breve amaneció y la capa de nieve era abrumadora. Coches atrapados en todos sitios,
Una vez que nos calmamos, pudimos dar la vuelta y poner dirección hacía Madrid. Tráfico había cortado el acceso a la AP-6 y para poder ir por la carretera nacional era imprescindible tener cadenas. Un guardia civil que estaba a la entrada del desvío del peaje ordenó que todos los que no tuvieran cadenas que teníamos que salir de allí inmediatamente y hacer un cambio de sentido. Esto fue de traca.
Esto ya fue la puntilla, tras 12 horas pasando frio y miedo vemos que esto no se arregla, las emisoras de radio continuaban sin INFORMAR. Esto es lo peor de todo, lamentable. Solo EsRadio y otra emisora dieron algún dato.
Nos preguntamos, ¿para qué?. Pues nada, sin rechistar hicimos lo que nos ordenaron.
Mi hijo con el GPS y los móviles buscó y determinó una ruta por Segovia en la que daban la carretera por abierta hasta San Rafael. ¿Qué podíamos hacer si en la gasolineras no había ya cadenas y encima la nieve lo cubría todo?, pero el gran problema no era la nieve, era el HIELO. Ya sabíamos que la AP-6 estaba cerrada y que la nacional solo era accesible con cadenas y bajo responsabilidad de los conductores. Pero que nos hicieran cambiar de sentido no creo que fuera acertado, optamos por arriesgarnos a ir a Segovia y ahí empezó la segunda odisea, menos mal que ya era de día pero al bajarte del coche hundías la rodilla en la nieve, una pasada. Espero que todo eso sea agua que buena falta nos hace.
Tuvimos que volver a pedir ayuda en el tramo a Segovia, tanto el hielo como la nieve inundaban todo. Los parroquianos de algunos sitios, armados con tractores nos ayudaron en 3 ocasiones a sacar el coche del hielo y de la nieve. En un pueblo el coche cayó por el hielo a la cuneta y como vengo contando, todo el agradecimiento a las gentes de los pueblos, que con tractores, Land Rover, con lo que tenían a mano se dedicaron toda la mañana a ayudar a la gente de forma altruista y gracias a ellos muchos hemos salvado el pellejo en más de una ocasión. Tras un suplicio conseguimos llegar a Segovia y vaya, allí todas las carreteras estaban perfectamente listas para circular.
Perfectamente limpias, sin hielo sin nieve, a las 15 horas pudimos llegar a San Rafael y ya fue cuando abrieron el túnel y pudimos bajar a 60 km/h. En el túnel a 80 km/h, pero los egoístas conductores a quienes les da todo igual cuando van en sus coches, no respetaban nada, ni 60 ni 80, a la porra. Así que ya después de pasar en el hielo 16 horas esto no podía suponer mayor problema que no pase cualquier día, encontrarse con gente que no sabe que existen reglas y límites de velocidad y a quienes LES IMPORTA UN PEPINO su seguridad, la de sus ocupantes y la del resto de conductores.
Espero que la DGT tome nota, el problema es que los conductores ignoran todas estas reglas y pasa lo que pasa. El tráfico de Madrid es asqueroso y los culpables son sus conductores con sus acciones…. De los listillos para otro día porque eso es para un hilo entero.
Finalmente un viaje que comenzó a las 17 horas del sábado terminó a las 18 horas del domingo. Nunca había tardado 25 horas, pasado tanto frio, tanto miedo y ver lo que vimos... pero ahora sabemos que si es posible. Estamos bien, muy cansandos pero bien, yo afónico perdido, no tengo voz pero estamos de una pieza. El coche lo iré a ver mañana, se portó como un campeón pero creo que las ruedas traseras pueden estar bastante deterioradas, mañana con calma ya lo revisaré. No nos dimos el piño en 3 ó 4 ocasiones de milagro, así que tras pasar por esto, todo se ve de otra manera.
De estas situaciones tan límite solo se puede aprender y sacar lo positivo para que en el futuro no nos pille de nuevo, a ver que sale de todo esto, pero tiene muy mala pinta ya que las redes sociales están haciendo su labor "HATER" y eso no es del todo cierto. Por culpa de conductores sin escrúpulos o conocimientos quedaron muchos quitanieves atrapados, lo que vimos es para contarlo. Ahí lo dejo. Espero que nadie más pasara por esto o se viera afectado.
Saludos