cpcbegin escribió:aunque laboralmente siempre he usado CentOS para servidores, a ver ahora la evolución de Rocky.
Yo nunca he tenido la oportunidad de trabajar en ninguna empresa que usase Linux. En los pocos sitios cuyos servidores usaban un sistema operativo Unix-like, tanto Telefónica como Banco de Santander usaban Solaris (originalmente de Sun con máquinas Sun, posteriormente el de Oracle sobre máquinas Fujitsu) y en el resto de mis otros trabajos han sido alrededor del mundo Microsoft, que francamente tampoco me ilusiona.
En mis equipos de escritorio personales del pasado, llegué a probar una vez Knoppix, pero como se ha dicho por aquí, la configuración del entorno gráfico era tan enrevesada que acababas cogiéndole manía. Todas las distribuciones antiguas están demasiado desfasadas y a mi modo de entender, no merece siquiera la pena de pelearse con ellas en 2020. Yo no conservo material retro en uso bajo arquitectura x86, para mí los PCs siempre han sido cacharros de usar y tirar (bueno, no es del todo cierto, puesto que tirar yo nunca he tirado nada y mis placas de Pentium II, Pentium III y Pentium 4 están desmontadas y metidas en sus cajas). En la actualidad en mi equipo principal tengo un arranque cuádruple (que acabo de migrar a un SSD M.2) de Windows 7/Windows 10/Kubuntu 20.10/Manjaro KDE (se nota que me gusta KDE, ¿no?) y arranco indistintamente cualquiera según me dé el día, porque gracias a $DEITY los Linux actuales son muy versátiles y hacen de todo.
A donde quería llegar, es que para PCs clásicos considero que es mejor un Linux moderno con un escritorio ligero, núcleos actuales 5.X e instaladores inteligentes que autodetectan el hardware e instalan los paquetes adecuados, que quizás ponerse a investigar en un sistema tan arcaico como Red Hat 5.2 (Noviembre 1998). Como supongo sabréis, durante 2019 y 2020 todas las distribuciones importantes de Linux han decidido saltar a 64 bits y dejar de dar soporte oficial a máquinas de 32 bits, por lo que para equipos antiguos las opciones son distribuciones de 2018, o algunos forks que grupos de aficionados mantienen para seguir con los 32 bits vivos, como
archlinux32.org por ejemplo.
Lo malo de Arch es que es un Linux muy complejo de instalar, pues no tiene instalador gráfico de serie, precisa de muchos conocimientos de la plataforma y no sé si sería adecuado para principiantes. Lo bueno es que es una distribución de actualización contínua (Rolling Release) y no semestral como otras. Manjaro sí tiene instalador gráfico y está basado en Arch por ejemplo, pero también abandonó los 32 bits el año pasado y habría que instalar una de 2018. Yo probé a instalar
esa versión con escritorio Xfce en una máquina virtual en un curso del paro que he hecho recientemente, y se comportaba muy bien... aunque ya no sé cómo iría de fluida en un PC clásico real.